Cuéntame, qué pasó conmigo; Si esta vez, El dolor es mi asesino. Tu ausencia ha quemado la casa. Mi corazón Envejeció en coronas de espinas; El placard se abrió, Mostrando mi vida vacía. Mi cuerpo está arrugado en la cama. Es así, cuando la mujer nos deja; No hay amor que no nos cueste la cabeza. Debí hacer Una huelga de orgullos. Devuélveme Lo mío que se fue con lo tuyo. Ahora no me queda ni el alma.