Parece ser tu destino,
Andar por sobre quien anda,
Atajar en el camino,
Frenando al que se adelanta.
Malhaya, la triste historia!
Tu plumaje era colorido.
Un día te lo quitaron,
Por quedarte tan dormido.
Condenado a vivir así,
En perpetuo sobresalto,
Tu sueño es muy livianito,
despertando a cada rato.
No asustes al peregrino,
cometiendo un desatino.
No te hagas el muerto en vida,
la vida es un viaje de ida.
Te confunden en la noche,
Sos pájaro atardecido,
Y al son del pirui pirui,
Tu canto es muy aburrido.
La luna ilumina el alma,
De quien deja caminar,
Y oscurece las entrañas
De aquel que quiere estorbar.
Yo quiero darte un consejo,
Arriesgas mucho el pellejo.
No hay motivo que justifique,
Morir sin llegar a viejo.
No asustes al peregrino,
Cometiendo un desatino.
No te hagas el muerto en vida,
La vida es un viaje de ida.