Ruge un latido dentro del nido,
Vuela asustado un lamento.
Remolino humedecido
Que sopla una canción al viento.
Hileras de aves mojadas
Duermen como en maromas.
Del susto se ponen blancas
Por quedarse tan solas.
Tiñen de negro sus plumas
En torno de sus gargantas.
Vagabundean sus almas
Y suspirando cantan.
Fantasmas de espuma albina
Escapan de la tormenta.
No saben cómo salieron,
Ni tampoco si fue cierta.
Fantasmas de espuma albina,
Me miran desde otra esquina.
Si hay algo que no perdieron
Es su canto y su amor al vuelo.