Abriste los ojos con el suave ritmo que hay en tus pestaáas y aunque de tus labios escuché un "te quiero" sé que tú me engaáas. No temas que rompa la leyenda frágil de tus amoríos que al fin tus pesares y tus sinsabores también fueron míos. Nadie puede inspirar lo que tú inspiras, nadie puede expresar lo que tú expresas, nadie puede mirar, como tú miras ni nadie besará como tú besas.