Vivir implica estar en deuda con la sociedad y hay que pagarla
con sudor desigual.
Trabajar, obligación moral, explotación formal, alienación ideal
declarada.
Créditos hipotecarios simulan acercar irrealidades robando en
cuotas legales.
Abajo: la miseria, que castiga fuerte y que no se basa en la
"falta de capacidad personal".
Arriba: la grandeza, que da las lecciones sobre el bien y el mal
pero nunca de cómo acumular capital.
En democracia quiero optar por impuestos que no sean fijos sino
proporcionales; y así poder desterrar tanta riqueza legal
inhumana.
Esa riqueza era nuestra pero aceptamos donarla por ley para
viles causas justas.
Pero ahora debo despertar de esta pesadilla que me genera
angustia