Ay, no me digas que no.
Demasiado por hoy.
Ay, no voy a preguntar.
Esa es la solución.
Ay, no me digas que no.
Solo en tu habitación.
O siempre estoy?
Ay, no me digas que no.
Preso en tu habitación.
Ay, no me digas que sí.
Ni me digas que no.
Ay, te lo voy a decir.
O me lo guardo y me voy?
No me voy.
No me voy nada.
No me voy nada.
No me voy nada.
No me voy nada.
No me voy nada.
Nada. Nada. Nada. Nada. Nada.
Escuchame estoy acá en la puerta si podés contestarme el teléfono estaría bueno.
Nada. Nada. Nada. Nada. Nada.
Es algo con la llave amor, contestame, por favor. Es la que está hecha en computadora, la que es más compleja que las otras. Entra perfecto en el coso, pero no gira. Creo que tiene que ver con que el otro día, cuando las tiraste por la ventana, yo no las atajé.
Te acordás? Debe ser eso, se deformó, no sé.
Me fui hasta la esquina, llevo cuatro horas acá, nada, me voy a comprar algo fresco, necesito que solucionemos esto, si llegás a escuchar por favor estoy hablando solo.
Un señor me dijo que estas llaves están hechas de un metal que no se deforma.
Un vecino tuyo.