Voy a invadir el territorio de tus sueáos
Para evitar tu soledad de madrugada.
Con un ejército de musas y requiebros
Voy a tomarte por asalto la mirada.
Voy a obligarte que liberes tus abismos
Cuando conquiste la morada de tu aliento.
Desplegaré sobre tu pecho mi poesía
Y caerás inerme al filo de mi beso.
Acamparé calladamente en tus contornos,
Como acercándome al bastión de tu cintura,
Y sentirás en todo el mapa de tu cuerpo,
Un estallido sin fronteras de ternura.
Y esparciré por tus trincheras mis caricias,
En un reguero incontenible de sudores.
Voy a invadir el territorio de tu noche
Aunque me cueste un arsenal de seducciones.
Mi condición es simplemente que te rindas,
Que no camufles de egoísmo tu deseo
Yo te prometo a cambio ráfagas de cielos,
Una emboscada de jardines y misterios.
Y te daré mi flanco débil, el izquierdo,
Donde te aguarda un corazón de centinela
Podrás hacer de mí tu enclave, tu refugio,
Mi corazón está de ronda, siempre espera.