Historia de una Niña
Nací en un pueblo de Colombia, en la mitad de nada
Entre montes y ríos, donde el viento cantaba
Mi mamá era una niña, apenas empezando
Y mi padre, un joven, que nos fue dejando
Los dos se marcharon a buscar su destino
Me quedé en buenas manos, en un rincón divino
En brazos de mi abuela, firme y constante
Sin que ellos supieran, creciendo distante
Ella fue mi refugio, mi guía y sostén
Me enseñó con firmeza, sin preguntar por quién
Crecí en su amor, en su abrazo sincero
Sin preguntas ni dudas, en su mundo entero
Llegó el día de mi primera comunión
Un día de vestidos blancos y bendición
Y apareció una señora, toda elegante
Con un gringo al lado, de aire distante
Escuché un susurro"esa es tu mamá, ¿la has visto?"
Y yo, sin palabras, quedé en un abismo
Mirando a esa mujer que parecía un sueño
Sin saber quién era, ni cuál era su empeño
La fiesta fue en casa de una tía mía
Todo el pueblo llegó, con su energía
Había ricos, gente astuta y curiosa
Y otros con historias complejas y borrosas
Recuerdo el bullicio, las risas, el vino
Las caras de todos, cada cual en su camino
Yo era solo una niña, perdida en la trama
Rodeada de secretos, entre chismes y fama
Poco después me llevaron a tierras lejanas
Dejé atrás el pueblo, esas calles tempranas
Acabé en un mundo de príncipes y princesas
De Europa dorada, de riquezas y promesas
De mi madre, un impulso para ser lo mejor
De mi padre, tres hermanos, su único favor
El único obsequio que en verdad me ofreció
Una herencia de sangre que la vida me dio
Me volví la mujer que soy, de pieza en pieza
No sé cuánto me afectó, pero me dio firmeza
Tal vez fue suerte, o destino casual
Me llené de otros sueños, casi sin notar lo que faltaba
Esa"familia normal" que en el papel se esperaba
Esa familia soñada la construí en mi camino
Encontré a un compañero que me dio abrigo y destino
A mis hijos les di un hogar lleno y sincero
Con amor y paz, lo que siempre anhelé primero
Aunque nunca cambiaría ni un segundo de lo vivido
Agradezco ese camino, lo que fui y lo que he sido
La unión con mi madre, el tiempo la sanó
Y el vacío de mi infancia, la vida lo llenó
Ahora soy grande y lo veo con claridad
Las sombras de mi infancia, la cruda realidad
Aunque el pasado tiene sus secretos y sombras
Agradezco a mi abuela, su amor que me honra
Me formé entre ausencias, entre amor y lejanía
La niña de pueblo, hecha de su propia alegría
Hoy miro hacia atrás, sin dolor ni pesar
Porque cada historia me enseñó a volar.