Conozco bien tus obras, que ni eres frío ni caliente
¡ojalá fueras frío o caliente!
Mas por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente estoy para vomitarte de mi boca.
Apocalipsis. CAP. III vv. 15 y 16.
Toda una vida vagando por las ruinas de una mentira.
Toda una vida alumbrando esquinas.
Querías saber que ocultaba el telón.
Dejar de formar parte de la función.
Querías saber quien manipulaba la tramoya.
Querías saber y mejor no haber sabido.
La realidad en la nada se apoya.
La realidad es un caudal que brota de una fisura en la soledad más absoluta