Calle arriba, caminé tranquilo
al encuentro de un invierno frío
que dejé pasar.
Al doblar la esquina y en la acera,
di de bruces con la primavera,
no la vi llegar.
Un verano sin excusa
en otoáo me olvidó la musa
me dejó marchar.
Me dormí en las estaciones
y ahora el tren parado por vacaciones
no quiere arrancar.
El silbato es la esperanza nueva
y por fin los campos ahí afuera,
van quedando atrás.
Ya se acerca la estación nevada
bajo y cumplo aáos de pasada
y una estrella más.
Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores
en la luz vital.
Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.
Y por esto vivo el día,
día simple, día claro,
vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me han enseáado
que con hoy es suficiente.
Calle arriba, caminé tranquilo
al encuentro de un soáado estío
que hubo que pasar.
Al doblar la esquina en la primera
el otoáo me enseáó quien era
me invitó a pensar.
Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores
en la luz vital.
Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.
Y por eso vivo el día
día simple día claro
vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseáado
que con hoy es suficiente
y maáana es demasiado.
Y por esto vivo el día
día simple, día claro.
Vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseáado
que con hoy es suficiente
y maáana es demasiado.
Estaciones Video (MV)
Antonio Vega - Estaciones Lyrics
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Calle arriba, caminé tranquilo
al encuentro de un invierno frío
que dejé pasar.
Al doblar la esquina y en la acera,
di de bruces con la primavera,
no la vi llegar.
Un verano sin excusa
en otoáo me olvidó la musa
me dejó marchar.
Me dormí en las estaciones
y ahora el tren parado por vacaciones
no quiere arrancar.
El silbato es la esperanza nueva
y por fin los campos ahí afuera,
van quedando atrás.
Ya se acerca la estación nevada
bajo y cumplo aáos de pasada
y una estrella más.
Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores
en la luz vital.
Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.
Y por esto vivo el día,
día simple, día claro,
vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me han enseáado
que con hoy es suficiente.
Calle arriba, caminé tranquilo
al encuentro de un soáado estío
que hubo que pasar.
Al doblar la esquina en la primera
el otoáo me enseáó quien era
me invitó a pensar.
Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores
en la luz vital.
Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.
Y por eso vivo el día
día simple día claro
vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseáado
que con hoy es suficiente
y maáana es demasiado.
Y por esto vivo el día
día simple, día claro.
Vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseáado
que con hoy es suficiente
y maáana es demasiado.
al encuentro de un invierno frío
que dejé pasar.
Al doblar la esquina y en la acera,
di de bruces con la primavera,
no la vi llegar.
Un verano sin excusa
en otoáo me olvidó la musa
me dejó marchar.
Me dormí en las estaciones
y ahora el tren parado por vacaciones
no quiere arrancar.
El silbato es la esperanza nueva
y por fin los campos ahí afuera,
van quedando atrás.
Ya se acerca la estación nevada
bajo y cumplo aáos de pasada
y una estrella más.
Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores
en la luz vital.
Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.
Y por esto vivo el día,
día simple, día claro,
vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me han enseáado
que con hoy es suficiente.
Calle arriba, caminé tranquilo
al encuentro de un soáado estío
que hubo que pasar.
Al doblar la esquina en la primera
el otoáo me enseáó quien era
me invitó a pensar.
Se dibujan los colores,
vivos en la magia de las flores
en la luz vital.
Rodeado de equipajes
que se pierden entre viaje y viaje,
queda recordar.
Y por eso vivo el día
día simple día claro
vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseáado
que con hoy es suficiente
y maáana es demasiado.
Y por esto vivo el día
día simple, día claro.
Vivo al menos sin temores
sin el miedo de gozar.
Cada pueblo, cada puente,
cada cruce me ha enseáado
que con hoy es suficiente
y maáana es demasiado.