Cuando la vida del hombre, empieza a florecer
Descubre en su propio ser, que él mismo es una cárcel
Levantada con los muros, de sus propios refugios
Con título de libertad, pero preso en Él
Cristo vino, ungido por el Padre
Para predicar buenas nuevas, libertar al cautivo
Romper las cadenas de esclavitud
Dar vista a los ciegos, sanidad al enfermo
Para proclamar el favor, el favor de Dios
Cuando la vida del hombre, empieza a florecer
Descubre en su propio ser, que él mismo es una cárcel
Levantada con los muros, de sus propios refugios
Con título de libertad, pero preso en Él
Cristo vino, ungido por el Padre
Para predicar buenas nuevas, libertar al cautivo
Romper las cadenas de esclavitud
Dar vista a los ciegos, sanidad al enfermo
Para proclamar el favor, el favor de Dios
Cuando la vida del hombre, empieza a florecer
Descubre en su propio ser, que él mismo es una cárcel
Levantada con los muros, de sus propios refugios
Con título de libertad, pero preso en Él
Cristo vino, ungido por el Padre
Para predicar buenas nuevas, libertar al cautivo
Romper las cadenas de esclavitud
Dar vista a los ciegos, sanidad al enfermo
Para proclamar el favor, el favor de Dios
Para proclamar el favor, el favor de Dios
Para proclamar el favor, el favor de Dios