Robert Schumann, un grandioso pianista perseguido por una maldición
Se casó con su alumna de 16 años, fue repudiado por todos dada su avanzada edad de 40 años
Se obsesionó con la música, se atrofió los dedos. Sin poder tocar el piano intentó suicidarse
Todos pensaban que tenía el diablo dentro pero lo que ellos no saben
Es que el diablo está en cada acto de maldad que se hace en nombre de un dios
En cada bomba y en cada grito de terror. En cada arma comprada y cada cruzada pasada
En cada ejecución y en cada quema de supuestas brujas
Un dios no manda matar, un dios no manda que te enamores de quien no quieras
Es el ser humano, cegado por su codicia el que crea religiones con poder
Religiones que creando realidades paralelas nos aconsejan hacer algo que la moral
No permitiría nunca
La combinación de un pecado con el mal, susurra la bajada a un infierno que a veces se antoja tentador
Pero que nadie realmente está exento de pisar
Porque si de verdad todos siguieramos algún libro sagrado, todos seríamos pecadores
Y por lo tanto todos estaríamos en pecado
En fin ¿Dejaremos de hacer algún día la Guerra Santa?
Podremos convivir en este mundo con la Paz por bandera?
Que misterios nos deja la vida!
Qué cosas nos deparará el futuro?
Y Cuanta inocencia perdida por culpa de un Dios que no es como los fanáticos, lo describen
BIENVENIDO SEAS AL INFIERNO