De tu nombre, la mar donde siempre morí
Y de tu nombre, el espíritu del oso guerrero que siempre me persigue, Arcturus
Y hasta aquí me ha traído, cruzando mil vidas
A recorrer el sendero que siempre recorrimos
Y esta es la última vez, y hasta siempre
Por eso te es tan familiar, Amort
¿Recuerdas el día que pariste a nuestros hijos?
¿Recuerdas ese beso infinito que duró 300 días venusianos?
En tu nombre se revela la Diosa Amarukana
De mis tierras, de tus tierras, de las nuestras, altivas y eternas
En tus aguas de madre, de mis más grandes miedos
Me adentro en ellas, en ti, Desde mi fuego frío, Amort
Desde más allá del todo, por las sangres y por los huesos
Allá, al otro lado, donde gastaré mi voz y te lo diré todo
¿Recuerdas tu vida pasada en Irán, de la que trajiste esos ojos?
¿Recuerdas los pueblos desaparecidos en el corazón de la Amaruka, del que trajiste tu cuerpo?
En ti, el origen se presenta
Con mis ríos de poder, que es tu poder
Cantora de los cantos eternos
Transmutadora de mis cadenas
Yo, Padre de los tuyos
Vos, Madre de los nuestros
¿Recuerdas el campo donde volamos pájaros de papel que cargan recuerdos del ayer?
¿Recuerdas ese día que escribí estos versos con la miel de tu ser, el origen de nuestros hijos?
Hoy 14, ayer 13, y contamos hasta cinco: minutos, eternidades, siempres
Sembré un jardín de nuevos comienzos y reencarnaciones, en el horizonte unos años más allá
Y acostada siempre en él, cantas los versos de cuna y de nuestro amor
Los dolores de los otros, tus sueños que son mis sueños
Y junto a nuestros hijos, reposando a la sombra de tus senos
¿Recuerdas el día que pariste a nuestros hijos?
¿Recuerdas tu vida pasada en Irán, de la que trajiste esos ojos?
¿Y los pájaros de papel que cargan recuerdos del ayer?
Y de tu nombre, el espíritu del oso guerrero que siempre me persigue, Arcturus.