El recaer es inevitable
Sombras pasan frente al resplandor
En el día incontable
El suelo se vuelve acogedor
No puedo caminar
No encuentro la luz
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
Ahora el aire se hace ligero
La sombra alza su voz
¿Qué será del mañana?
Si el día no se acaba
Yo puedo caminar
Para encontrar luz
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
¿Dónde estás?
Del peso al cuero
La luz de las sombras
Ahí estará mi luz