Abre los ojos y dime qué ves
Toca mis oídos con tu voz como solías hacer
Ríe de nuevo y contágiame de esa música
Hazme disfrutar de nuevo de ti
Ahora es tu silla vacía la que me observa vestida con la luz sonrojada de nuestro sol
La ventana que te hacía testigo del tiempo ahora me da la señal de que acabó
Respira, respira y mírame
Si no quiero olvidar tantos años de tierna luz quizás debería empezar por el dolor
Me puede esta sensación de tenerte lejos y ala vez tan cerca de mí, a mi alrededor
Las lágrimas asoman pensando en tu sonrisa y ahora sentado en tu silla observo en el cielo su rubor
Este sol rojo que ilumina los recuerdos que tanto quisimos ahora los quema con su calor abrasador