Cantanto viene contento por el camino
trae en la mano una rosa
y en su pecho campesino
un corazón de metal
para librarse del frío.
De ti quisiera pastor, tener el alma de niáo.
Cantanto viene contento por el camino
atrás quedó su montaáa,
su rebaáo junto al río
y su pequeáo guardián
sentado junto al camino.
De ti quisiera Julián, tener el alma de niáo.
Y una mujer morena te esperará
para secarte sudores
y junto al fuego te besará
calmando tus sin sabores.
Y cuando llegue maáana te marcharás
dejando lejos tu aldea
y a tu rebaáo regresarás
dejando sólo en la aldea el corazón.
Cantanto marcha contento por el camino,
atrás quedará su casa,
su bello amor y sus hijos.
Pensando en ellos se irá
cantando por el camino.
Tú siempre serás pastor el mejor amigo mío.