El pasado ni siquiera existe, permíteme dudar de mi
No me reconozco, le hablo a mi sombra, sigo esperando respuestas
Como un barco a la deriva mi capitán nunca salió a navegar
El sol en la terraza, mi madre cantando mientras hacia la comida
Quizá escribo para no leer, camino sin rumbo para no regresar
Siento que mi alma está cansada de comprenderme, la entiendo
Las hormigas enloquecen, se devoran entre ellas
Cristales en el suelo, como un fakir herido
He pasado frío no cabía en la cama sin tus abrazos
Conversaciones infinitas, exquisitas y besos
Otra botella de vino, otro tapón para la maldita colección
Las hormigas enloquecen se devoran entre ellas
Las cartas del tarot me confunden
El tiempo desaparece y aparecen los recuerdos
El sadomasoquismo de la existencia, el sinsabor sin tu presencia
Las hormigas enloquecen, se devoran entre ellas
Cristales en el suelo, como un fakir herido
Las hormigas enloquecen se devoran entre ellas
El destino tuvo otros planes para mí
Errante