¡Bien, crees que eres dueño de ti!
Si entorpecidos por los deseos no somos más
¡Que!, los servidores de aquel que te conduce a las batallas que hay detrás
¡No!, no, no lo puedes ver si te complaces y olvidas que las pasiones pesan
¡Sí!, quizás, encuentras bien que los placeres te envuelvan, te hieran, sometan
¡Mal!, estás, si piensas que tú los controlas si ellos dictan las reglas
Y... a cuántas almas vi llorar
Por la libertad de escoger
Encadenarse a la virtud
De cualquier modo eso sería
Una hermosa esclavitud
¡Bien!, somos conscientes de que nos subyugamos por un consumo banal
¡Y!, hemos cedido al fin a los impulsos que nos persuaden de actuar mal
¡Bien!, se encuentran quiénes se rehusaron a macularse sin penas
¡No, será! la última vez que privemos de lo mejor porque nos cuesta
¡Ya! no tienes que temer que repercuta en tu mente intenciones impuestas
Y... a cuántas almas vi llorar
Por la libertad de escoger
Encadenarse a la virtud
De cualquier modo eso sería
Una hermosa esclavitud
Y... a cuántas almas vi llorar
Por la libertad de escoger
Encadenarse a la virtud
De cualquier modo eso sería
Una hermosa esclavitud
Y... a cuántas almas vi llorar
Por la libertad de escoger
Encadenarse a la virtud
De cualquier modo eso sería
En este mundo
Una hermosa esclavitud
¡Oh!
Oh, una hermosa esclavitud