Tu cuerpo es un vidrio tu amor un tapiz
Mi mente una aguja tu cuerpo un faquir
Si las sanguijuelas no pueden herirte
No existe una escuela que enseñe a vivir
El ángel vigía descubre al ladrón
Le corta las manos le quita la voz
La gente se esconde impío apenas existe
Se olvida del hombre se olvida de Dios
Miro alrededor heridas que vienen
Sospechas que van y aquí estoy
Pensando en el alma que piensa
Y por pensar no es alma desarma y sangra