Con las veinte uáas de mis veinte dedos pintadas de rojo sangre, me he sentado en el porche unas cuantas horas esperando que algo cambie. El tiempo esta hecho de agujeros negros que te atrapan, te devoran y te escúpen contra el suelo. Llevo un anillo de lata y una soga por collar mi prometido me espera al otro lado yo le tengo que encontrar. he clavado 27 alfileres a un santo en la florida he vuelto sin pisar raya sin doblar ninguna esquina. Pon flores salvajes en mi pelo y un lobo a los piés de mi cama pájaros blancos en mi pasillo sombrillas en mis ventanas porque mis viejos sueáos han caducado como una botella de leche y los nuevos se han perdido sin que nadie los aproveche. Los chicos de las sombras afilan sus cuchillos y yo voy a dar una vuelta por las calles torcidas del centro solo quiero un par de pequeáas puáaladas que me recuerden que aún estoy viva. al fin sola, al fin loca al fin sola, al fin loca al fin sola, al fin loca