Llega, llega a obsesionarme, llega a obsesionarme encontrar algo o a alguien que amar hasta la muerte. Llega, llega a obsesionarme, llega a obsesionarme encontrar algo o a alguien que amar hasta la muerte. Mi cerebro perdido en los infiernos infinitos. Y crecía en su espiral de soledad, cada día olvidaba una cosa más. Todo lo que recordara en otra hora se le fue desprendiendo como esporas. Empezó olvidando los detalles, y ya no puede retener nada ni a nadie. Ya no hay penas, no conoce la palabra, como venas fue cortando las amarras. Mira, hoy he perdido un par de dedos. Me miró con tristeza infinita y miedo, y siguió su camino de aislamiento, y se aisló también de su propio cuerpo. Nunca superó ni su propio nacimiento, nunca superó ni su propio nacimiento. Quizá fuera un niáo en un sueáo perfecto, en el vientre del limbo en un sueáo perfecto, placenta y amor, amor placentero, al ver que la vida será su alimento. Quizá fuera un niáo en un sueáo perfecto, en el vientre del limbo en un sueáo perfecto, placenta y amor, amor placentero, al ver que la vida será su alimento. Quizá fuera un niáo en un sueáo perfecto, quizá fuera un niáo en un sueáo ...