Sobre un mar de azoteas
se van las mareas de nuestra ciudad,
con sus venas de antenas,
sus pájaros ciegos, su triste color.
Meteremos estrellas
en esas botellas de la soledad
y saldremos al rumbo
de un mundo rotundo buscando el amor...
Buscando el amor,
vestidos de andrajos,
con raros colgajos
pintada una flor.
Buscando el amor,
con los amuletos
del viejo secreto,
de un mundo mejor.
Buscando el amor
que existe en la nada,
la piedra olvidada,
la cabra, el pastor.
Y todo, todo eso,
que cabe en un beso,
por eso, por eso,
buscando el amor...