[ Featuring Rubén Llaneza ]
Ayer, en un banco de la vieja plaza
Que adorna mi pueblo donde yo nací,
Comprobé con pena que la vida pasa,
Que la vida pasa llevándome a mí.
Y he tardado tanto para comprenderlo,
Tuvo que alejarse la que yo adoré
Para darme cuenta que así sin saberlo
Prendida en sus labios moría mi fe.
Sentado en el banco, recordé las tardes
En que muy juntitos tejimos los dos
El romance ardiente de un cariño sano,
Loco provinciano que soñó un amor.
Ella era una diosa que llegó a mi pueblo
A olvidar su hastío, vencida tal vez,
Se arrulló en mi canto, divina y tirana,
Y una gris mañana me besó y se fue.
Y he quedado solo, con mis pensamientos,
En la vieja plaza que me vio crecer,
Que escuchó en silencio tantos juramentos
Mentiras piadosas de aquella mujer.
Cuántos sueños locos, forjó mi embeleso
Cuando en su regazo su voz me arrulló.
Ave pasajera que ansiosa de besos
Se posó en mi boca, me besó y partió.
Sentado en el banco, recordé las tardes
En que muy juntitos tejimos los dos
El romance ardiente de un cariño sano,
Loco provinciano que soñó un amor.
Ella era una diosa que llegó a mi pueblo
A olvidar su hastío, vencida tal vez,
Se arrulló en mi canto, divina y tirana,
Y una gris mañana me besó y se fue.