La soledad es la oración donde se esconde mi dolor,
Buscando un hilo de tu voz en la pasión que aún queda en mi,
Sin darme cuenta de que este desaliento me abre en dos el corazón,
Tan lleno de reproches.
Nunca cumple aquel mito de los hombres y su convicción,
Nunca probe los besos que te enseñan a sufrir,
Despues de decidir que el único importante era solo yo,
Le eche un pulso a mi suerte y me bebí el veneno de tu adiós.
Hoy pago el precio de este amor,
Con las mismas lagrimas que el tiempo a ti te arranco,
Y ahora pruebo yo pagando el precio de este amor,
Con la misma cobardia que hoy no tuvo valor,
Para pedir perdón.
Las noches se quedaron solas cuando todo se acabó,
Mi vida se fue por la borda sin querer sobrevivir,
Y cada vez que el cielo me pregunta por nosotros dos,
Siempre juzgo a mi suerte y maldigo le día en que te dije adiós
Hoy pago el precio de este amor,
Con las mismas lágrimas que el tiempo a ti te arranco,
Y ahora pruebo yo pagando el precio de este amor,
Con la misma cobardia que hoy no tuvo valor,
Para nosotros dos.
Una razón para ser feliz, contradiciones del corazón,
Cuando descubres dentro de ti que lo que más te importaba el amor se lo llevo,
Este amor, maldigo el día en que te dije adiós.
Hoy pago el precio de este amor,
Con las mismas lágrimas que el tiempo a ti te arranco,
Y ahora pruebo yo
El precio de este amor