Tu sangre me limpió
Me presentó acepto a Dios
Ya no hay condenación
Tengo la paz de la salvación
Por mis pecados se derramó
Preciosa sangre en aquella cruz
No vino a darnos condenación
A libertarnos vino Jesús...
Hemos creído en el Salvador
Y vida eterna nos regaló
Ya no existe condenación
Para aquellos que creemos en Dios.
Sangre, sangre, sangre, sangre
Sangre que me limpia.
Sangre, sangre, sangre, sangre
Sangre que cambió mi vida.
Tu sangre pagó la deuda de mi maldad
Tu sangre mi redención vino a sellar
Tu sangre toos mis pecados vino a quitar
Tu sangre preciosa.