Lamentos profundos se escuchan bajo un manto de intensa depresión
Todo esfuerzo mil veces realizado cae por su propio peso
En el pozo de la desesperación
En un ejercicio de reflexión me doy cuenta de que soy la presa
En esta cacería sin control
Noto como perecen mis fuerzas haciendo de mi presencia
Un blanco fácil para lobos sedientos de sangre en ebullición
No queda más remedio que correr
Abandonando con pena sueños e ilusiones
Días de gloria quedaron atrás
Enterrados a seis metros de profundidad
El grito ahogado en mis entrañas
Se muere por salir
Réquiem por un alma destrozada
Condenada a sufrir
El azufre se confunde con el aire
Tiñendo de rojo mi porvenir
Llegó la hora de entregarme
A este incierto devenir
Ratas de cloaca asaltan la tumba
Donde irán a parar mis recuerdos robados
Devoran mis ojos y mi lengua
Sin siquiera haber muerto mi tiempo se ha agotado
Y me ahogo en mi propia soledad
Es imposible poder ver más allá
¿Por qué a mí? Repito sin cesar
Mi lucha llega a su final
Reza por mí una última vez
Finge sentir lástima por mí
Deséame suerte en mi oscuridad
Rompe a reír ante mí partir