El pobre que nunca tiene
Ni un peso p'andar contento,
No bien se halla una gallina
Que ya me lo meten preso.
El comisario ladino
Que oficia de diligente,
Lo hace confesar a palos
Al preso y a sus parientes.
Y se pasan las semanas
Engordando el expediente,
Mientras el preso suspira
Por un doctor influyente.
La tía le vendió la cama
Pa' pagarle al abogado,
Si algún día sale libre
Tendrá que dormir parado.
El Juez a los cuatro meses
Lo cita pa' interrogarlo,
Como es pobre y tartamudo
Ninguno quiere escucharlo.
Y la prisión preventiva
Dictan al infortunado,
Que ya lleva un año preso
Hasta de Dios olvidado.
Amalaya la justicia
Vidita los abogados,
Cuando la ley nace sorda
No la compone ni el diablo.
Estas son cosas del pueblo
De los que no tienen nada,
Esos que se hallan millones
Tienen la Casa Rosada.