Fue la vasija a la fuente, tanto tiempo a beber, que al fin se rompió
Nuestras miradas se unieron, muchas veces también, y eso nos traicionó
Ayúdame a enfrentar a este monstruo
Que no quiere matar, nos quiere devorar
Ayúdame, aunque sea a pedirle
Que nos deje vivir, que nos deje en paz
Ves como pasan los días, y esto ya no se va, no se va nunca más
Es como un monstruo extraño, que nació sin querer, y empezó a crecer
Hemos perdido la risa, y hay que disimular, pues se puede notar
Es tan distinto a este mundo, este extraño amor, que es preciso callar