La noche de repente desplazada por el día
Llovió melancolía en la calle Costa Rica
Dos señoras discuten en Alemán
Un perro andaba suelto en busca de comida
Hoy se parece a mí buscando una melodía
Un taxi paró frente a nosotros, bajaron dos muchachos rotos
Así está el día
Vuelan las palomas
Caen las últimas hojas
Una bicicleta a contramano se avecina
Cerca de la esquina hay dos chicos con mochilas
Parecen mucho más livianas que la mía
El portero riega el cantero de su vida
Yo lo miro como casi todos mis días
Pero hoy la ausencia de tu amor
Se hace presente en la herida Y sigue el día
Caen como bloques
Uno a uno los golpes
Las sirenas, las alarmas
Enmudecen las palabras
Ni la tele, ni la radio
Ni mañana en los diarios
Todo aquí en mi cabeza
Como un film