El viento,
el viento que mueve las hojas
de un gris otoáal
donde en un parque solitario
en la madera de un banco
pintaron un corazón
y por culpa del otoáo
las hojas lo cubrió,
y por culpa del otoáo
las hojas lo cubrió.
Se cuela indiferente
entre la gente sin avisar
y conoces en la calle
la palabra solea,
y conoces en la calle
la palabra solea
Otoáo,
la estación de la melancolía,
la que te inspira pa escribir,
la que te enseáa a meditar,
la que te llama a resurgir
a la rutina de la vía.
El viento y el otoáo
son tan amigos
que en los patios solitarios
juegan a los remolinos.
El viento y el otoáo
son tan amigos
que en los patios solitarios
juegan a los remolinos.
Llevan por bandera
la palabra libertad,
no existen caenas ni siquiera
cuerda alguna para poderlos atar.
Ellos entran donde quieran,
ellos pasan sin llamar,
ellos entran donde quieran,
ellos pasan sin llamar.
Otoáo,
el que te invita al hogar,
el viento ha preguntao por ti
esta jugando con el mar
dijo que fueras por allí
que buscareis al temporal,
dijo que fueras por allí
que buscareis al temporal.
El viento y el otoáo
son tan amigos
que en los patios solitarios
juegan a los remolinos. (x2)