A la luz de las estrellas
Empuñaba su guitarra
Le cantaba las botellas
El alcohol lo apasionaba
José Manuel el borrego
Jiménez de apellidaba
Lo quería mucho su prieta
Marcelina se llamaba
Cuando se iba de su casa
Ella siempre lo buscaba
Pero él tenía un escondite
Donde nadie lo encontraba
Cuando estaba en las cantinas
No sentía ningún dolor
Por cuatro copas de vino
Dejaba el más grande amor
El borrego no era tonto
Porque siempre se cuidaba
Pero un día que vino Reyna
A invitarlo a la parranda
Cuando llegó Marcelina
José la tenía abrazada
Lo mató con su cariño
Ya no pudo decir nada
Cuando Reyna y sus amigos
Gritaron aquí no hay nada
Ella se cubrió de llanto
Pero se guardó una bala
Cuando estaba en las cantinas
No sentía ningún dolor
Por cuatro copas de vino
Dejaba el más grande amor