Me debe haber dado un ataque de amnesia
a partir del cual yo de vos me olvidé.
Pero aparte de vos, el ataque me hizo
olvidarme de como fue que te olvidé.
No puedo acordarme de como sufría
cuando yo te recordaba noche y día,
pensando en lo lindo que había sido amarte
y hoy ni siquiera recuerdo esa parte.
No puedo acordarme si yo reaccionaba
al verte desnuda mientras te espiaba.
Hoy para acordarme de lo que veía
debo mirar un libro de anatomía.
Así es que jugando con negras o blancas
hoy comienza para el amigo Barrancas
una nueva vida en que sin saber como
todos los recuerdos me importan un pomo.
Lo que yo procuré
por fin yo lo logré.
Te olvidé.
Te recagué.