[ Featuring Lupita's Friends, Lou Fresco ]
Sube las escaleras, observa el panorama,
Deja las ansias fuera, olvídate del drama.
El sol asoma su naranja luz de madrugada,
Nos revela secretos escondidos en ventanas.
Aprovecha la llegada del alba,
Limpia los objetivos y prepara tu alma,
La ciudad ha perdido el miedo a las armas,
Pero acá arriba no hay vértigo ya, ¿sientes la calma?
Captura una hermosa fotografía,
Entre amaneceres cálidos y noches frías.
Debo aprender a elegir a mi compañía,
Porque la traición está a la orden del día, my nigga,
Trust no one, el cielo no es un límite,
Monet lo pintó como un chiste por eso lo imité,
Desde la cima puse en duda mi Fe,
La misma noche que El Señor no vino, cuando lo invité.
No confío en sirenas de los patrulleros,
Aquellos que vendieron su moral por dinero,
Me cuidan luces de los que se fueron,
Guerreros que apostaron todo y lo perdieron,
Desde entonces, solo creo en lo que veo,
Te juegas la vida y calle te da trofeos,
Cruzo los dedos hasta el día del sorteo,
Porque tengo varios dioses al lado, todos ateos, ¡perro!
Cuarto sin ascensor, falta aire acondicionado.
Fachada desconchada, se siente fuerte el calor,
Chilleando bajo el sol, ¡no veas!
La ciudad no es fea,
Si materializas la idea.
Pasar la pantalla cruzando el charco,
Afilar las agallas, moldeando el marco.
Perdido en una isla subirá a cualquier barco.
Su hermano es arquitecto, construyó una pirámide en su intelecto,
Desde la azotea, ve subir la marea.
Tiene la Helly Hansen puesta, por si le gotea,
El agua o la sangre,
Porque allí todo es pelea
Y la vida golpea seas quien seas,
Percibes cosas extrañas como normales;
Realismo mágico, sus entrañas, los auriculares.
Matices en su voz, vivencias actuales,
Dos ratas son hermanas si sus Cloacas son iguales.
Su deporte: estar en el top tres,
Deportar MC's torpes, que perdieron el norte,
Cholo Simeone.
¡Que Dios les perdone!
¡Que todo lo que hicieron fue para ser mejores!
El mundo entero es un cuaderno,
En las líneas de su mano, podrán leerlo.
Desde su azotea bumpea un ritmo enfermo
Que salvará sus almas, pero ellos no pueden verlo, ¡mi negro!
Frente a los pisos bajos, los niños dando abrazos,
Acortan el camino a la azotea entre balazos.
Con ojos empañados y sus pies descalzos,
Cuentan los escalones hacia su descanso.