Te quiero,
como no te quiso nadie,
como nadie te querrá.
Te adoro,
como se adora en la vida,
la mujer que se ha de amar.
Te quiero,
como se quiere a la vida
cuando la vida es beldad;
como se quiere a un hermano;
como se quiere a una madre,
con ese amor sin igual,
como se quiere en la vida
una vez, y nada más.
Hoy te quiero más que ayer,
pero menos que maáana;
y no hay fuerza sobrehumana
que detenga mi querer.
Son muy lindas las caricias,
si nacen del corazón;
y son lindos los amores
que conservan la ilusión.
Y si un querer lo provoca,
es sublime, hasta el dolor,
y las penas, no son penas,
cuando son penas de amor.
Hoy te quiero más que ayer
pero menos que maáana;
mi pasión es soberana,
y reclama tu querer.