Las sombras de la tarde vendrán trayendo tu evocación.
Las voces de la brisa dirán tu nombre como un rumor.
Y en el jardín del alma renacerá una flor,
y temblarán las manos al presentir tu amor.
Será más puro el cielo, más fresco el aire, más tibio el sol.
Los pájaros del bosque imitarán tu voz.
Y pasará un cortejo de risas y de cantos
por el camino blanco que me traerá tu amor.
Te buscó mi fe en la oscuridad
sin saber por qué.
Te soáó mi afán en la soledad
sin querer sonar.
Te llamó mi voz
y tu voz me respondió
y en tu voz hallé fe
para esperar tu amor.
Pero si tu amor
sólo fue visión
de mi soledad.
Si mi afán de luz
me llevó a soáar
con tu irrealidad.
Si jamás vendrás
hasta mi rincón feliz,
cuando no llegués
llorará un zorzal
morirá un jazmín.
Estás en la penumbra cuando en la tarde se duerme el sol.
En la canción del ave que arrastra el viento como un dolor.
En la gota de lluvia que recogió una flor.
En el temblor del ala que el vendaval golpeó.
Por eso si tus labios no llegan nunca con su canción,
las cosas más hermosas te llorarán mi amor.
Y pasará un cortejo de cantos enlutados
por el camino blanco que tanto te esperó.