Pianito de juguete con voces de cristal
regalo de los Reyes que nunca vi pasar
platillo de los niáos, corneta de cartón,
mi infancia sin caricias llorando te soáó.
Como se alegra mi corazón,
como me encanta tu retintín,
cuando dicen las voces de tu canción.
Tilín, tilín.
Unidos de la mano volvamos a vivir
detrás está la sombra, nos queda el porvenir.
Tu encanto es mi noche, la luz que se perdió.
Tus manos son juguete para mi corazón.
Volvamos a ser niáos cantando una canción.
Palotes del recuerdo que vuelven del confín
en brazos de muáecos con alma de aserrín.
¿Recuerdas?... Quién pudiera volver a aquel bazar
los ojos sin tristezas y el alma de cristal.
El organito del corazón
vibra en el eco de un retintín
cuando dicen las notas de tu canción.
Tilín, tilín.