Lava la ropa, mulata,
pena y amor.
La espuma por blanca
parece algodón.
Tus manos por negras,
betún y carbón.
Lava la ropa, mulata,
pena y amor.
Me dicen que por el río
al soplo del viento sur,
se fue tu negro Fanchico
en una barquita azul.
Estás lavando y llorando,
llorando por su traición,
que es triste seguir amando
después que se fue el amor.
Me dicen que por el agua,
y que por el caáadón,
y que por la calle larga
robaron tu corazón.
Lava la ropa, mulata,
pena y amor.
Lavando y fregando
con llanto y jabón,
quítale las manchas a tu corazón,
a tu corazón.
Lava la ropa, mulata,
pena y amor.
Lavando la ropa blanca
con tus manos de tizón,
piensas en aquel paáuelo
que tu cariáo bordó.
Lavando ropa en la orilla
las olas te hacen pensar
en los amores que un día
igual que vienen se van.
No llores que por el río
y al soplo del viento sur,
tal vez retorne Fanchico
en una barquita azul.
La ropa baila en el aire,
el viento la hace bailar
tus ojos tristes y grandes
sólo saben lagrimear,
ay... ay... ¡quién será que en la tarde
los hace llorar, llorar!
Lava la ropa, mulata,
pena y amor,
la espuma por blanca
parece algodón.
Tus ojos por negros,
betún y carbón.
Lavando y fregando
con llanto y jabón,
quítale las manchas
a tu corazón.