Yo le decía a las olas
por favor dejad que venga
que no se lleve a mi amiga
antes de que pueda verla.
A esta vida y la fatiga
fatiga de padecerla
con sus alegrías y penas
pero la espalda bien recta.
Y aunque ande por penas
sufrimiento y con llanto
yo amo el camino,
por eso quiero tanto.
El suelo que pisas
la arena y los charcos
que en el agua salada
al pasar vas dejando.
Con lo rápido que pasan los días
no me da tiempo a pensar
gracias por este momento robado
para un poema que ayer
cuando justo salía de casa
al pasar la puerta recordé.
El mar y las velas
las olas que van
marcando el camino
Que tú llevarás.
si no es en los sueáos
será al despertar
por lo que a la corriente
nadie puede enseáar.
Cuando justo salía de casa
al pasar la puerta recordé
hace cuanto y como te quería
cuanto de menos te eché.
Aunque nunca me acostumbrase
a que te fueras antes de tiempo
por ti, y por todos nuestros mayores
que ya marcharon a otra suerte.