(sirilla canción)
Recoge el paáuelo que quiero, vida, bailar contigo.
Mi guitarra quiere dejar que vuele con tu cariáo.
Paáuelo al viento,
Tu nombre lleva mi pensamiento.
Cuando me buscaron tus ojos, vida, con su ternura,
Se cerró la puerta que desataba mi desventura.
En tu mano, vida, guardas la llave de mi confianza,
Bailando a tu lado no necesito ni una alabanza.
Cierren la puerta que no se pierdan en el tumulto:
Los suspiros tuyos voy a guardarlos sin más asunto.
Amores bailando son como flores aprisionadas
Que nunca se cansan de dar colores a la enramada.
Bailando sirillas me pasaría toda la noche,
Terminó la hora, prenda querida, de los reproches.