(Polo margariteáo)
El cantar tiene sentido,
entendimiento y razón.
El cantar tiene sentido,
oye, mi amor, entendimiento y razón.
La buena pronunciación,
el instrumento al oído.
La buena pronunciación,
oye, Julián, el instrumento al oído.
La noche me enamora más que el día
pero mi corazón nunca se sacia
de sentir el paso de la luna
que en el silencio de la sombra viaja.
Allá afuera viene un barco
y en él viene mi amor.
Sus ojos me están mirando
al pie del palo mayor.
Y esa corona que por la playa rueda
esa corona, ¿de quién será?
Esa corona, vida, será de algún marino
que hizo su tumba en el fondo del mar.