No me llores, que sé
Que no soy el de ayer
Cuando miran hacia otra mis ojos.
No te toco, aunque ves
Que me muero de sed
Cuando saco el agua de otros pozos.
Y que tu no me sacias lo sabe la esquina,
Lo saben las faldas
De nuestra vecina,
Que bajo a pedir
Sal para la comida
Y subo a la casa sin sal, sin amor y sin vida.
Asumo mi huelga de pan
Y cuento hasta tres
Para controlar mi ansia de comer.
Con más responsabilidad,
Menos ganas tengo
De hacer la cama y ponerme en pie.
No me des de tu fe,
Que sabemos que ayer
Ha pasado lo mismo de siempre.
No fue casualidad,
No me inventaré más
Que me fui porque no querías verme.
Hablaré de tus besos como no ha hecho nadie, mintiendo a mi instinto
De no acariciarte .
No es normal a mi edad que me falte la suerte,
Me meto en jardines que ya regaré para siempre.
Asumo mi huelga de pan
Y cuento hasta tres
Para controlar mi ansia de comer.
Con más responsabilidad
Menos ganas tengo
De hacer la cama y ponerme en pie.
Si lo entiendes, mi bien, yo prometo una vida
Y antes o después
-no hace falta que diga-
Harás de mi sed
Un pasado prohibido
-me encierro la boca otra vez
Si te quedas conmigo-.
Cantaré ,para hacer tiempo , el vals del cerrojo
Y atarme a tu puerto cerrando los ojos
Si pides aliño
Para la comida ,
Me quedo aunque pierda la sal que endulzaba mi vida.