Mingo compro unas parcelas de un ranchito abandonado
Con una matita verde que no se come el ganado
Pero no se daba cuenta que alguien lo había traicionado
Una avioneta volaba sobre el Cañón de la Rosa
Era un vuelo de rutina de ver cómo anda la cosa
Desde el cielo divisaron las parcelas de Mendoza
Dicen que ya era muy tarde cuando la siembra miraron
Por eso inmediatamente a Patsingar regresaron
Y un helicóptero verde otro día les mandaron
La policía federal al ver solas las parcelas
Cerraron todos los puentes, caminos y carreteras
Cortaron todas las luces, el pueblo quedó en tinieblas
Las torturas en tu cuerpo nunca jamás se te olvidan
La tabla, el agua y las pilas son de las más conocidas
Chile en polvo y minerales, se me escapaba la vida
La confianza mata al hombre, dice un refrán muy sincero
Por eso Mingo Mendoza un tiempo fue prisionero
Y no revisó las parcelas cuando compró esos terrenos