Fui tras tus pasos, siguiendo tu rastro sin perder aliento, te salí al encuentro. Te bebí despacio, como un vino amargo. Como un pensamiento, te marchaste en silencio al salir el sol. Te encontré llorando, en un triste banco; Temblaba tu cuerpo, en noche de invierno. Quise consolarte, y no supe hablarte, tu mirada ausente se perdía en un vuelo por la ilusión. Ref: Déjame volar, - dijó sin hablar. Déjame volar, quiero volar al viento, déjame volar, que no puedo más. Déjame volar, que sin volar me muero. Mira, que muero, que muero, si no vuelo. Un veneno exrtaáo, resecó tus labios, galopó sin freno desinfelo tus senos; Y una risa verde, se alojó en tu mente, se asomó a tus ojos, casi rojos de llanto y excitación. Ref: Déjame volar, - dijó sin hablar. Déjame volar, quiero volar al viento, déjame volar, que no puedo más. Déjame volar, que sin volar me muero. Mira, que muero, que muero, si no vuelo.