HABLAR CON DIOS O DE DIOS
Domingo, tú, al contemplar,
Sientes un fuego en tu interior;
La luz de Dios, todo tu ser,
Invade con su gran amor.
Y tú te dejas seducir,
Y poco a poco tu vivir
Es todo sólo para Dios.
HABLAR CON DIOS,
HABLAR DE DIOS,
HABLANDO CON DIOS O DE DIOS.
HABLAR CON DIOS,
HABLAR DE DIOS,
HABLANDO CON DIOS O DE DIOS
Domingo, tú, al predicar,
Te entregas todo por amor,
La gente en ti puede advertir
Todo tu ser lleno de Dios.
Y paso a paso tu misión
Es toda ella una oración,
Es un vivir unido a Dios.
Contemplar y predicar
Fue tu más grande ideal,
Estar siempre, siempre lleno,
Lleno del amor de Dios,
Como el vaso que se riega,
Para darse a los demás, a los demás...