Algún verano del 60
El volvía a casa de cantar
Tercero subió costanera
Hasta la que escuchó gritar
Tres hombres rodeaban su presa
Tercero no dudó en saltar
Ella corrió apenas pudo
El terminó en el hospital
Tres puñaladas en el pecho
Nadie creyó que iba a salir
Se enamoró de su enfermera
Se comenzaron a escribir
Segundo me contó que
Siguieron escribiendo
Sin miedo a costaneras
El cielo nunca fue rival para su amor
Hay veces que los buenos
Están y no sabemos
El cielo nunca fue rival para su amor
Sé que fue un jueves del 80
Tercero sale a trabajar
Se toma un vuelo tucumano
Que nunca llegó a aterrizar
Ella llamaba preguntando
Y nadie supo que decir
Decían fallas del sistema
Luego dejaron de escribir
Hace unos años lo vi a Cuarto
Microfoneado en mi TV
Ya no decían que fue el clima
Fueron los del 76
Segundo me contó que
Siguieron escribiendo
Sin miedo a costaneras
El cielo nunca fue rival para su amor
Hay veces que los buenos
Están y no sabemos
El cielo nunca fue rival para su amor
Antes de que siga con el puente y el final de esta canción
Alguien levantaría la mano si conoce el poeta Roberto Santoro
Me gusta preguntar eso, porque yo no sabía de él hasta que leí este poema
Y el poema es muy cortito.
Pero dice
Yo amo, tu escribes
El sueña, nosotros reímos
Vosotros cantáis y ellos matan
Roberto Santoro escribió ese poema en el 78. Y en el 79 desapareció
Por eso me parece, me sacó el aire cuando leí esa última oración
Y su enfermera no amó a nadie mas
No podía hablar de él sin llorar
Hace unos años se encontraron
De cinco nietos le ha de hablar
Diles que no paren de jugar
Y no se olviden de conjugar
Yo amo
Tu escribes
El sueña
Nosotros reímos
Vosotros cantáis
Ellos matan
Segundo me contó que
Siguieron escribiendo
Sin miedo a costaneras
El cielo nunca fue rival para su amor
Hay veces que los buenos
Están y no sabemos
El cielo nunca fue rival para su amor