En un mundo digital, sin retorno,
Kirito pone su casco, y todo se desvaneció.
Aincrad se alza, un castillo en el cielo,
"Si mueren aquí, morirán en la vida real".
Kirito toma su espada, no hay opción,
El acero brilla, el eco de la destrucción.
En su primer combate, mostró su poder,
Un guerrero solitario, sin nada que perder.
Las espadas chocan, el miedo prevalece,
Pero él sigue, mientras el mundo perece.
Batallas sin fin, la muerte lo acecha,
Sus compañeros caen, la guerra arrecia.
Klein, su amigo, lejos quedó,
Los Gatos Negros, a la muerte llevó.
Intento de resucitar a Sachi, fallido,
La culpa lo consume, su dolor es infinito.
Con dos espadas, su destino cambió,
Los jefes caen, su fuerza explotó.
Aincrad tiembla, el acero manda,
Kirito sigue, su poder no se ablanda.
Con Asuna, el amor floreció,
En la batalla, su fuerza se unió.
Con Yui, hallaron un rayo de luz,
Pero en la guerra, el precio es su cruz.
Heathcliff, el maestro final,
Kirito lo enfrenta en un duelo mortal.
Las espadas chocan, la verdad se revela,
El creador del juego, quien todo controla.
Kirito cae, pero no se rinde,
Heathcliff sonríe, su fin se define.
El castillo se desmorona, Aincrad se cierra,
La lucha terminó, pero queda la guerra.
Aincrad se desmorona,
Kirito y Asuna flotan en el vacío.
El juego ha terminado, la vida real los llama,
Pero las cicatrices del cielo virtual nunca sanan.