Dichoso el árbol, que florea en distintas flores Pero no llegó a florear una flor que a mi me agrade Nomás una floreó que fue el alma mía de mi madre Y desde entonces, ese el árbol se seco. Murió mi madre, se me acabó el consuelo Murió mi padre, se me acabó el orgullo Muerte tirana, te llevaste lo que no era tuyo Nada es eterno, nada es eterno Más que el gran poder de Dios. Yo ya no me voy de aquí, hasta que este árbol no aprenda porque no ha sabido dar una flor que a mi me agrade La primera flor que dio, fue cuando murió mi madre y desde entonces hasta el árbol se secó Murió mi madre, se me acabó el consuelo Murió mi padre, se me acabó el orgullo Hay muerte Ingrata te llevaste lo que no era tuyo Y desde entonces hasta el árbol... se secó.