Pato pistola no era su nombre real
Vivió siempre en el mismo barrio y lugar
Buen vecino y amigo de sus amigos
Pato pistola no quiso ese destino
Las armas las carga el diablo
Las balas entre los dientes
Una tarde de domingo unos golpes en la puerta
Despertaron esa suave siesta
Nunca quiso tomar la ley en sus manos
Fué la impotencia y el miedo más humano
Las armas las carga el diablo
Las balas entre los dientes
Las armas las vende el diablo
Las balas locas matan gente
Las armas las carga el diablo
Las balas entre los dientes
No más
Las armas las vende el diablo
Las balas locas matan gente
No más
Las armas las vende el diablo
Las balas locas matan gente
No más
Las balas entre los dientes