Un domingo a Modesta encontré
Por las calles lúcidas de Iguala
Y me dijo, me vine a pasear
En un tren desde, Tetecala
Por las señas que te voy a dar
A mi casa debes de encontrarla
En el frente un barandal de acero
Y un letrero de Modesta Ayala
Que Modesta, tan linda y hermosa
Ella a mí me robo la existencia
Ayer tarde platique con ella
Y me dijo, mañana me voy
Otro día por la mañana
Vino el tren y Modesta se fue
En un carro veloz por la vía
Yo pensando en su amor me quedé
Otro día por tierra me fui
Muy temprano llegué a Tetecala
Lo primero que voy encontrando
Fue un letrero de Modesta Ayala
En los marcos que tenía la puerta
Ahí estaba, Modesta sentada
Rancherito, para dónde vas?
Soy la misma que viste en Iguala
Ella misma pronuncia a sus padres
Con muchísima amabilidad
Ahí está un hombre que busca trabajo
Usted dice papá si le da
Con tres días que estuve en su casa
Ella a mí me robo la existencia
Y Modesta ha de ser mi mujer
Mientras Dios me conceda licencia.