Vienen a visitarte de tanto en tanto Ellos solos se anuncian en un sueáo liviano, juntan las manos Son los viejos amores que te recorren, laberinto de flores aunque no los nombres Tienen forma de aire y dos aromas de siempre conocidos Nadie puede cambiar la música de sus palabras Son los viejos amores que se aparecen sin querer, de repente, aunque no los nombres Esos que te rescatan de algún abismo, los que dan la sonrisa, llaman esta maáana domingo por la ventana Son los viejos amores que están adentro, siempre latiendo, aunque no los nombres